Los centros de las Dominicas de la Anunciata se definen como escuela católica que participa de la misión apostólica de la Iglesia de acuerdo con el espíritu y voluntad del Fundador, Padre Francisco Coll.
Su deseo era que las hermanas “enseñaran la verdadera doctrina por las poblaciones grandes y pequeñas” anunciando la Buena Noticia a todos, especialmente a la niñez y juventud a través de la educación.
En su gran espíritu apostólico, intuyó el valor y la trascendencia de la educación para:
Según el Carisma recibido y la trayectoria seguida por la Congregación, son características propias de nuestro estilo educativo.
La comunidad educativa está constituida por: la Entidad Titular, Dirección, profesores, alumnos, padres y madres o tutores, personas de administración y servicios y otras personas que participan en la acción educativa del centro. Cada uno de estos estamentos tiene un papel específico y unas responsabilidades propias, contenidas en el Reglamento de Régimen interior del Centro, que se han de armonizar, a fin de conseguir una educación integral y de calidad.
El compromiso que asumen todos los miembros al formar parte de una comunidad educativa, lleva a desarrollar el sentido de responsabilidad y pertenencia al centro y consecuentemente a:
… escuela católica que participa de la misión apostólica de la Iglesia de acuerdo con el espíritu y la voluntad del Fundador; Padre Francisco Coll…
… facilitando al alumno medios que le lleven al encuentro con Jesucristo y al compromiso en la construcción de un mundo más justo, más libre y en paz.
Nuestros centros quieren ser una alternativa inspirada en la concepción cristiana del hombre, de la vida y del mundo.
Fieles a los rasgos que quería el Padre Coll:
Ello implica: