Existe una amplia evidencia en torno a la eficacia de integrar los servicios psicológicos en los centros educativos. La prestación de estos servicios dentro del contexto escolar, supone una excelente oportunidad para desarrollar servicios innovadores, que fomenten el bienestar psicológico de niños y jóvenes, ayudando a prevenir la aparición de problemas de salud mental, mejorando y garantizando la intervención temprana, y facilitando así el acceso a los servicios psicológicos.